He visto tu corto “sin título” y me quedo con tres momentos el primero es una mirada fugaz y radiante que le diriges a tu compañero de reparto, él está entretenido con el resultado del partido en el periódico, realmente me aturdió.
El otro momento es un cambio de actitud tuyo (te vuelves más distante hacia él) tras un flashback de tono emocional más cálido, es una escena muy complicada en la que hay que medir los gestos al milímetro y tú la sorteas de forma sobresaliente.
Y el tercer momento es cuando él se da cuenta de que le ha tocado la lotería, tú estás detrás a la izquierda en plano americano, fue bonito darme cuenta de que sabes sonreír tiernamente con la mirada, estabas completamente involucrada en tu personaje en ese momento y la cámara lo transmite con lucidez.
Lo intuía, sabía (no me preguntes porqué) que tu voz tenía que ser bonita y más que bonita es tan distinta que suena a brisa fresca, uno de los grandes problemas de las actrices jóvenes es el tono lastimero de su voz, parece que todas están pidiendo en la plaza del sol, tú te alejas de ese tono afectado y continuas en con ademanes desenvueltos.
Te enfrentas con desparpajo a la cámara, eso está bien, te auguro un futuro brillante en el cine a poco que pongas empeño (suelo tener ojo clínico)
Ando liado con mis blog de poesía y tengo los dos de cine muertos de risa, ojalá tenga que hacer algún día un monográfico sobre ti.
He visto tu corto “sin título” y me quedo con tres momentos el primero es una mirada fugaz y radiante que le diriges a tu compañero de reparto, él está entretenido con el resultado del partido en el periódico, realmente me aturdió.
ResponderEliminarEl otro momento es un cambio de actitud tuyo (te vuelves más distante hacia él) tras un flashback de tono emocional más cálido, es una escena muy complicada en la que hay que medir los gestos al milímetro y tú la sorteas de forma sobresaliente.
Y el tercer momento es cuando él se da cuenta de que le ha tocado la lotería, tú estás detrás a la izquierda en plano americano, fue bonito darme cuenta de que sabes sonreír tiernamente con la mirada, estabas completamente involucrada en tu personaje en ese momento y la cámara lo transmite con lucidez.
Lo intuía, sabía (no me preguntes porqué) que tu voz tenía que ser bonita y más que bonita es tan distinta que suena a brisa fresca, uno de los grandes problemas de las actrices jóvenes es el tono lastimero de su voz, parece que todas están pidiendo en la plaza del sol, tú te alejas de ese tono afectado y continuas en con ademanes desenvueltos.
Te enfrentas con desparpajo a la cámara, eso está bien, te auguro un futuro brillante en el cine a poco que pongas empeño (suelo tener ojo clínico)
Ando liado con mis blog de poesía y tengo los dos de cine muertos de risa, ojalá tenga que hacer algún día un monográfico sobre ti.
Gracias, Flamingo, por extender tus alas por este microcosmos! Gracias por las palabras y la dulzura.
EliminarUn fortísimo abrazo!